PUNTOS DE ACLARACIÓN (I)

En los comentarios que me han remitido, hasta este momento, se tocan tres cuestiones a las que me quiero referir para su aclaración.

Rogelio se refería a que mi programa le resultaba un poco MISTICO, lo cual le aclaré en la página de respuestas a dichos comentarios; pero que voy sintetizar aquí, de nuevo, con objeto de que quede expuesto para el resto de personas que entren en el blog y no hayan accedido a la sección de comentarios. Yo explico que todos los cristianos, en general, y los católicos, en particular, somos CRISTOCÉNTRICOS, es decir que tenemos a CRISTO como centro de nuestras vidas y de nuestra actividad diaria; por tanto pienso, y estoy en pleno convencimiento de ello, de que Él y sólo Él debe ser el rector de nuestra Hermandad.

Con respecto al interés de José María en el BANCO DE TIEMPO, le diré que se trata de un intercambio de actividades con otros hermanos, lo que nos permitiría ampliar los contactos y recursos, así como establecer una relación de confianza y apoyo entre todos. Y amplío; a quienes se inscriban en dicho Banco de Tiempo, se les facilitará una especie de talonario cuya unidad de cambio sería "la hora". Periódicamente se enviará al Banco de Tiempo los cheques usados y sabremos, de esta forma, el estado de cuenta de cada miembro inscrito. Del mismo modo, el Banco de Tiempo enviará, periódicamente, también, una relación detallada de la Oferta y la Demanda del tiempo, los nombres de los usuarios y la forma de establecer los contactos para los intercambios. Como peculiaridad, no se podrá acumular una diferencia mayor a la que se establecerá entre el tiempo que se da y el que se recibe; se podrán realizar transferencias de horas entre personas inscritas, habiendo un plazo natural para mover la cuenta, y, de esta forma, utilizar y ofrecer horas. Ayer mismo, antes del Cabildo General de Cuentas, me reuní con un grupo de jóvenes que se han interesado por conocer este proyecto más a fondo, y del que me ofrezco a ser su propulsor, al nuevo Hermano Mayor que resulte elegido, caso de que yo no contara con el voto de los hermanos para serlo.

En respuesta a la inquietud de Encarna, sobre el condicionante de la edad para "meterse en estos berenjenales", tengo que afirmarle, en primer lugar, que, como cristiano comprometido, mientras me quede un hálito de existencia, dedicaré todos mis esfuerzos a lo que ha sido el verdadero amor de mi vida: MI HERMANDAD.

En segundo lugar, transmitirle la idea de que la valía de las personas no se mide por su sexo, ideología, naturaleza, origen o edad, sino por su competencia para desempeñar una labor. Y yo me creo con las debidas condiciones para ostentar este cargo, y hacerlo con la dignidad y entrega que requiere, en estos momentos nuestra querida Hermandad.